Aunque los ciudadanos españoles no solemos tener impedimentos en visitar Estados Unidos, eso no quiere decir que no tengamos que cumplir unos requisitos. Te damos cinco a los que debes prestar atención.
Al igual que otros muchos ciudadanos europeos, cuando un español quiere ir a Estados Unidos debe solicitar una autorización de viaje llamada ESTA y que viene a cumplir las veces de visado. Es una formalización administrativa que se realiza por Internet, pago incluido, y que permite al país analizar la información del solicitante y determinar si puede o no viajar al mismo (un resultado que se sabe en apenas 24 horas).
No es habitual que se rechacen. La mayoría de las aplicaciones que son mandadas de vuelta se deben, como explican desde la propia Administración estadounidense, a errores formales, datos que faltan o errores tipográficos. Solo en ciertos casos es necesario sacar cita con la embajada americana para obtener una visa turística.
Sin embargo, tener la ESTA no nos asegura la entrada en Estados Unidos. Hay razones que nos impedirían cruzar la aduana del aeropuerto y nos obligaría a esperar el siguiente vuelo de regreso a España, para tomarlo forzosamente. Estos son los motivos de rechazo en aduana que hay que tener en cuenta si queremos entrar en el país norteamericano sin problemas.
1. Proporcionar información falsa. El turista debe ser capaz de demostrar que entrará en Estados Unidos cumpliendo los requisitos de su visado (por ejemplo, la imposibilidad de trabajar y llevar a cabo acciones remuneradas sin permiso de trabajo). Si el funcionario de inmigración considera que se le está mintiendo o que no es capaz de cumplir los requisitos, niega la entrada. Del mismo modo, si hay un historial anterior de incumplimiento de visado, en Estados Unidos u otro país, también se puede negar la entrada.
2. Falta de modales. En la Aduana de Estados Unidos, como en la de cualquier país, la buena educación es clave. Independientemente del funcionario y su hosquedad, el turista debe tener un comportamiento impoluto. Si el extranjero demuestra hostilidad verbal o física hacia el funcionario o hacia otro viajero en la Aduana, se le negará la entrada. Lo más criticable es que la Administración norteamericana se reserva la posibilidad de denegar la entrada por la apariencia o indicios no verbales.
3. Riesgo para la salud. Un historial probado de consumo de drogas o alcoholismo puede ser interpretado como riesgoso y, por tanto, hacer imposible la entrada. También se han dado muchos casos de pacientes con VIH a los que se les ha negado el cruce de la frontera, un apartado de la ley que diferentes organizaciones están tratando de cambiar.
4. Tener antecedentes. La ley norteamericana impide la entrada a quienes hayan cometido un delito “de vileza moral”, pero la definición de este término queda a la discreción del funcionario de la Aduana. Los delitos menores suelen estar exentos. Entre los más comunes se encuentran los de posesión y tráfico de drogas (cocaína, heroína, marihuana…), suplantación de identidad, espionaje, contrabando… Por cierto, si has vivido antes en Estados Unidos y dejaste impuestos sin pagar, tampoco te dejarán entrar como turista.
5. Carecer de pasaporte. Es bastante poco probable que perdamos el pasaporte desde el embarque en el vuelo a la llegada a la Aduana pero, si ocurriera por cualquier motivo, no podremos entrar en Estados Unidos y, además, tendremos que prepararnos para gestionar un montón de papeleo desde la propia Terminal, porque tampoco tendremos documentación para volver a España…