Te invitamos a sentir el estrépito del agua en una de las atracciones naturales más impresionantes de Europa. Viajamos hasta Suiza, a unas cascadas sin igual en el centro del Viejo Continente, un lugar en el que el agua cae desde 23 metros, hasta 700.000 litros cada segundo.

Pararse sobre el salto de agua más grande de Europa y sentir el estrépito del agua en todo tu cuerpo es una de esas experiencias imprescindibles. Y es que las Cascadas del Rin en Schaffhausen, Suiza, son verdaderamente imponentes. Desde algunos de los miradores, desde los castillos, en un ascensor panorámico e incluso en barco, disfrutar de este espectáculo natural es maravilloso. Y no solo eso, también podemos escalar una enorme roca ubicada en medio del salto para sentir la fuerza de la naturaleza.

Hace 17.000 años se formó este salto de agua imponente, que hoy se ha convertido en el primer destino turístico para excursiones de un día en Suiza. 
Con sus espectaculares 150 metros de ancho, y desde una altura de 23 metros, caen hasta 700.000 litros de agua en cascada sobre las rocas por segundo. Y en el medio, una enorme roca, que ha desafiado a la erosión desde hace milenios se mantiene erguida desafiando el impacto de las aguas.

Situadas en el curso alto del río, al norte del país, entre los municipios de Neuhausen am Rheinfall y Laufen-Uhwiesen, cerca de la ciudad de Schaffhausen, casi en la frontera con Alemania, las Cascadas del Rin o Rheinfall son el salto de agua más grande de Europa Central y una de las atracciones naturales más impresionantes de Europa. Se pueden ver desde varios puntos, pero las mejores vistas, sin duda, son las que se pueden disfrutar desde el Castillo de Wörth y desde el Castillo de Laufen. 
Desde el primero salen los barcos turísticos que te llevarán a la base de las cataratas y también a una roca central. Una manera increíble de ver en su conjunto la fuerza del agua.

Desde el muelle en Schlössli, se navega a través de un estrecho y salvaje paso mientras bate con fuerza el agua a tu alrededor hasta llegar al medio de las cataratas, a la base de la roca central. Una vez allí puedes desembarcar y ascender por la roca hasta un pequeño mirador, donde te espera un panorama inolvidable. No olvides llevar algún chubasquero para el agua porque siempre que uno se acerca a la base de la cascada o la roca las posibilidades de quedar empapado no son pocas. El barco también te permite acceder a los castillos de Wörth y de Laufen. Y los más valientes pueden optar por alquilar una canoa y lanzarse a la aventura.

El palacio de Laufen, remodelado en 2010, cuenta con un parque infantil y el «Historama» una exposición interactiva sobre las Cataratas del Rin, en el ala norte del castillo que data del año 1843. 
También el nuevo sendero de aventuras con ascensor doble y el camino Belvedere ofrecen un acceso cómodo al gran espectáculo natural. En el ascensor panorámico la vista de las Cataratas del Rin y de sus alrededores es impresionante. Otra opción es acercarse hasta la plataforma de observación que está justo encima de las cataratas. Una experiencia que no te puedes perder.

Subir a la roca y dar un paseo en barco por la cuenca de las Cataratas del Rin es una de las experiencias más maravillosas que uno pueda disfrutar en Suiza. La mejor época para verlas es, sin duda, en los meses de junio y julio cuando el agua baja con más fuerza. También muy cerca, y si viajas con los peques, hay un fantástico parque con tirolinas y vistas magníficas a las Cataratas del Rin. El parque de aventura está situado justo encima del pequeño castillo de Wörth, con más de 140 recorridos distintos de árbol en árbol o saltando en caída libre prepárate para una jornada de aventura y descubrimiento.

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