A las afueras de Pekín, acaba de ser inaugurada una de las infraestructuras más impresionantes del planeta: un mirador de vidrio y forma circular suspendido sobre una garganta y anclado a la cima de una montaña.
La capacidad de China por crear infraestructuras e instalaciones que marquen récords planetarios parece no tener límite. Hace poco te contábamos que inauguraban el puente colgante de cristal más grande del mundo. Pues bien, ahora vuelve a ser el vidrio el protagonista, pero no para un puente, sino para crear el mirador transparente más grande jamás creado por el hombre.
Se ha creado en Shilinxia, un área turística del distrito chino de Pinggu, junto a un bucólico lago al noreste de Pekín y rodeado por grandes montañas, formando un paisaje escénico impresionante. Allí todo el mundo se ha quedado boquiabierto al poder andar por este mirador de estreno con 32,8 metros de longitud, es decir, 11,4 metros más largo que la pasarela del Gran Cañón de Arizona (Estados Unidos).
Una de las cosas que más llama la atención es su forma. Se ha diseñado siguiendo una estructura circular, que reposa sobre una segunda con forma de cruz y que se alarga hasta anclarse con la montaña, donde a su vez se ha creado un arco. La verdad es que el conjunto es de gran belleza y la infraestructura es hermosa, independientemente de que esté rodeada por un paisaje increíble o que las vistas desde el mirador sean únicas.
La plataforma transparente está construida con una combinación de titanio, acero, cable y vidrio blindado. La seguridad es máxima, lógico cuando debemos tener en cuenta que estamos a una altura de 800 metros sobre el nivel del mar, en un salto al vacío que supera los 400 metros hasta la parte profunda del valle que se abre ante nosotros. De hecho, según sus creadores, el mirador es capaz de soportar a 1.900 personas al mismo tiempo. Claro que será difícil llenarlo con tanta gente.
Abierto hace unas semanas, El mirador también es 6,12 metros más extenso que el Puente de las nubes, en el parque geológico Yunyang Longgang, en el municipio de Chongqing, hasta ahora considerado el más largo del mundo.
Lo que más impresiona del de Shilinxia es, precisamente, su característica transparencia, ya que permite tener una sensación de vértigo única. Ya son muchos los valientes que se han atrevido a hacerse fotos tumbados directamente sobre el cristal, permitiendo ver la caída libre que habría de no ser por el suelo de vidrio. ¿Te atreves a emularles?