En pocos lugares del mundo se puede experimentar la fuerza de la naturaleza como en el Ártico de Noruega. Allí se encuentra un pequeño estrecho marino en donde el agua llega a circular a más de 40 kilómetros por hora entre fiordos. Toda una sensación de velocidad.
A tan solo 33 kilómetros de la ciudad de Bodø, en el Ártico de Noruega, y muy cerca de las Lofoten, Saltstraumen es un pequeño estrecho marino del mar de Noruega que separa las pequeñas islas de Straumen y StraumøyaSaltstraumen. Si destaca por encima del resto de planeta es por un motivo: en él se encuentra la corriente de marea más fuerte del mundo.
No hay nada como visitar la zona cuando la marea ha subido al máximo. Experimentar la corriente de marea más fuerte del mundo es vivir en primera persona la fuerza de la naturaleza. Cada seis horas, 400 millones de metros cúbicos de agua a velocidades de 20 nudos, 40 kilómetros por hora, se precipitan por el estrecho de 150 metros de ancho y 3 kilómetros de largo, que conecta los fiordos Saltenfjord y Skjerstadfjord. Los potentes remolinos que se forman pueden alcanzar hasta diez metros de diámetro y cinco metros de profundidad. Algo inaudito y único cuando se ve sobre el agua.
En la oficina de turismo local disponen de una tabla de mareas de Saltstraumen que conviene consultar. Por ejemplo, si realizamos una excursión de rafting marino para ver la corriente, o si nos apuntamos a un safari muy especial: uno de águilas marinas. Bodø tiene la mayor población de águilas de cola blanca del mundo. Estas majestuosas aves rapaces se pueden ver aquí durante todo el año. Dos experiencias de aventura que van a emocionar a los amantes de la naturaleza.
Salstraumen es famoso también por el submarinismo y por las buenas condiciones para la pesca del bacalao, el carbonero, el pez lobo y el fletán. El récord mundial de pesca de carbonero con caña se obtuvo aquí, con una impresionante pieza de 22,7 kilos. Si te apetece probar suerte pescando, puedes alquilar aparejos para pescar en la orilla, o bien alquilar un barco allí mismo o unirte a un grupo para pescar en alta mar.
Cada vez que la corriente gira, se abre una especie de «ventana de tiempo» durante la cual los barcos de mayor tamaño pueden pasar por el estrecho. Durante estos periodos de tiempo, la corriente está casi en calma. Si estás en un barco o en el mar debes extremar las precauciones, ya que el Saltstraumen es peligroso, hay corrientes submarinas incluso cuando la superficie está en calma. Consulta siempre las previsiones meteorológicas, si vas a salir por tu cuenta, y recuerda tener a mano los chalecos salvavidas.
Esta zona es también un estupendo punto de partida para ir de excursión y hacer senderismo por los preciosos parajes de montaña de Børvasstindene, o para pasear por zonas repletas de restos arqueológicos de hace 10.000 años, al borde del hielo, de antiguos cazadores atraídos por la abundancia de peces que se pueden pescar en las rápidas corrientes. Estamos ante los hallazgos arqueológicos más antiguos de Noruega.
Kjerringøy, a media hora en coche de Bodø está situado en un paisaje pintoresco costero y a la vez alpino, que se refugia del océano gracias a una especie de barrera formada por pequeñas islas, islotes y rocas. Y una cosa más, aquí puedes ser testigo de uno de los mayores espectáculos de la naturaleza, las resplandecientes auroras boreales, comunes en las tierras nórdicas. Puedes ver las auroras boreales en noches oscuras y despejadas desde septiembre y hasta el mes de abril. En Bodø, bajo el Óvalo Auroral, un cinturón de luz que rodea los polos geomagnéticos, las probabilidades de ver las auroras boreales son muy altas.
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